martes, 5 de julio de 2011

Sueños-cuentos y teatro.

He estado leyendo, de diferentes fuentes, sobre la relación entre el arte y el sueño, para darles un ejemplo de lo que se construye en mi pensamiento con estas lecturas, he reunido algunas frases que no son textuales pero que si han surgido de esas lecturas, ahí van:

El arte es a la sociedad lo que los sueños son al individuo.
Cuando en el cine o en el teatro se apagan las luces, la sociedad cierra sus párpados para dormir y soñar.
Los mitos nacieron de sueños contados.
Tal vez tomados como mensajes de los dioses...esto no los hace menos eficaces ni menos reales.
A su vez los cuentos, mitos y leyendas influencian los sueños del auditorio, entonces nacen las diferentes versiones de un mismo cuento, de un mismo mito, de una misma leyenda.
Todos somos una sola mente
Será que soñamos los mismo al pasar por las mismas etapas? y lo que varía es el color local o individual que le imprimen los soñantes según la etnia y el lugar donde se encuentren.
No hay mito con una sola versión original y es difícil no encontrar al otro lado del mundo, mitos y cuentos que parecen robados de los nuestros...en realidad los abuelos de nuestros abuelos soñaron con ellos al mismo tiempo pero en lugares apartados, cuando pasaron sus vidas y las de sus tribus por etapas similares.
Los mitos son recuerdo borrosos de cinco versiones de la civilización humana, que al llegar a cierto grado de desarrollo fueron destruidas (la nuestra parece que buscara su autodestrucción) en ese caso los mitos son recuerdos, que luego se vuelven sueños y cuentos.
Los mitos serían sueños de recuerdos de antiguas vidas, de vidas en otros tiempos sin huella.
La última versión sobre el nacimiento de los mitos que quiero aquí recordar es la de que existen mundos paralelos, en ellos los mitos son realidades, nosotros las captamos como sueños y las convertimos en símbolos de algo que sabemos existe pero que es invisible en nuestra vigilia (que para el otro mundo es sueño profundo).
Por eso para contar un cuento antes se decía...había una vez...en un reino muy lejano...y hubo un maestro de la cuentería que dijo...mi reino no es de este mundo.